Metafísica Práctica: La Dieta Mental de Siete Días
Esta técnica fue creada por uno de los maestros más destacados de la Metafísica Práctica, Emmet Fox.
Tal como vimos en entradas anteriores, en Metafísica Práctica se considera que nuestros pensamientos modelan nuestra realidad cotidiana.
Nos referimos, por supuesto a los pensamientos repetitivos que terminan "afirmándose" hasta formar nuestro "sistema de creencias". Una vez que un pensamiento ingresa en nuestra visión de la realidad, entonces el Universo empieza a responder en ese sentido. Es lo que habíamos llamado "campo coherente de pensamiento". Y funciona hasta que otro pensamiento en sentido contrario haga ingreso y modifique la situación.
Muchas de estas creencias asoman en las muletillas y estribillos que se repiten una y otra vez: "Tal situación me enferma...", "Esta persona es un dolor de....", "Me quiero morir...", "La vida es una lucha...", "Vivir es sufrir...", etc.
Las repetimos inconscientemente una y otra vez y tambien permitimos que imágenes negativas inunden nuestra mente.
¿El resultado? La "realidad" que hemos modelado para nosotros.....
¿Qué podemos hacer entonces? Implantar nuevos pensamientos en nuestro sistema de creencias, y apurar el proceso de limpieza de los viejos esquemas.
Una idea interesante para obtener el hábito de mantener pensamientos positivos es la Dieta Mental creada por el maestro Fox.
El concepto es sencillo, así como en una dieta evitamos los alimentos que nos dañan, y consumimos los beneficiosos, de igual manera haremos una selección de nuestros pensamientos.
En forma estricta, durante una semana vigilaremos constantemente nuestra mente y en cuanto se cruce un pensamiento limitante lo removemos inmediatamente con cualquiera de las técnicas que vimos en entrada anteriores. También usaremos el autoanálisis para ir barriendo las pautas limitadoras que nos vienen del pasado.
Los primeros días, como en cualquier dieta se hace un tanto complicado. Tenemos la costumbre de dejar que las creencias negativas "acampen" libremente en nuestro pensamiento. Pero luego de un tiempo veremos cómo nos acostumbramos a limpiar nuestro jardín mental de las malas hierbas.
Y lo que es más importante, veremos florecer nuestros nuevos pensamientos positivos en forma de realizaciones concretas en nuestra realidad.